Mi diente incisivo frontal derecho a vuelto a estar completo gracias a la pericia de la dentista, que trabajo sin descanso durante una hora a la mañana. Asi que otra vez puedo disfrutar de una sonrisa completa, para hacerle frente a las alegrías y los pesares de este bravo mundo, aparte de tener más superficie para gastar más rapido el cepillo de dientes. La intervención consistio en un pulido inicial del diente, perpetrado por un moderno sistema de tortura encubierto, el torno y sus secuaces accesorios. Luego siguio la restauración del diente, aplicando por capas algún extraño material que cumple magnificamente su misión (engañarte que lo tengo completo =). Quizá el momento de mayor tensión fue la siempre fatídica inyección con anestesia para poder meter entre mis dos incisivos una especie de pequeña cuña para separarlos un poco para poder trabajarlo mejor. Se sintio bastante feo, sentir que te separan los dientes...
Quizá el pensamiento, la conclusión que saquemos de esto, es porqué, aunque el médico le diga a uno "avisame si te duele", uno juega a macho y el profesional (o no...) se tiene que enterar del dolor por las convulsiones y los alaridos :P
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