sábado, septiembre 30, 2006

The Untold Story

Unos días atrás, mientras escribia una miserable crítica de Ichi the Killer, comenté algo sobre el famoso escenario en el cual una peli te "pone a prueba", y como Ichi era un buen punto de partida para el lado enfermillo del cinema ponja: cuando uno empieza a buscar entre el cine internacional y se encuentra con el delirante mundo del subcable o las pelis de serie B o Z, tarde o temprano se da una carrera por ver el filme "más algo": mas out, más berreta, más raro, más gore, más profundo, más bizarro, etc. Y The Untold Story es, por lejos, el filme más violento y perturbador que he visto.

Ambientado en China, y basado en una historia real, se nos cuenta la historia de un tal Wong Chi Hang, que se ha hecho de un restaurante de manera algo dudosa. El echo de no poder dar pruebas de la legitimidad de su condición como tal acarrea los obvios (por argumento) asesinatos. La policía, investigando estos asesinatos se va a acercando hasta nuestro héroe (¿?) y finalmente le atrapa. Luego, en un paroxismo de tortura se nos da a conocer esa historia no contada que títula al filme.

Tendrán que disculpar este escueto y berreta resumen. Se debe a que internet hizo aparecer por milagro la pelicula en idioma original, pero los subtitulos no tuvieron su santa concepción. Un índice de vaguismo agúdo impidió que emprendiera la búsqueda de estos... y termine viendo la película en chino y sin subs. Y como es obvio, no entiendo chino.

Mucho no importa. La peli es exquisitamente gráfica en su concepción. No necesitamos comprender el idioma para darnos cuentas, a grandes rasgos, de lo que va pasando. Esto principalmente se lo debemos a Anthony Wong que le da tal perfecta vida a este asesino, que retrata con tal majestría a un ser que da la impresión estar más alla de la pura maldad, que no necesitamos entender que dicen sus cuerdas vocales al tener frente a la cámara la expresión de su rostro. El resto del distinguido elenco hace lo suyo muy bien, desde los polis hasta las pobres víctimas, familiares e interesados.

Y aparte del elenco, el quid de la cuestión, la violencia explícita, hace el resto. Acá encontraremos tal colección de atrocidades que nos hara cuestionar si estamos planteando bien nuestra vida, con torturas varias, canibalismo (guarda con esos pastelitos de carne), violaciones, y un sketch extremadamente logrado de violencia familiar como pocos seran capaces de soportar: el destazamiento de... bueno, mejor no digo nada, mejor que los tome por sorpresa como a mí.

¿Es necesario ver esta pelicula? No, no es neceario para el consumidor normal ni para el seguidor gore light (podríamos decir que no es necesario ver ninguna pelicula que recomiende, pero es otra historia). Sin embargo, es perfecta para todos los locos desequilibrados -que sabemos que solo es una película-. Me parecio una muy buena cinta, más allá de sus cualidades/defectos por el echo de ser una de las pocas que se pueden catalogar como the-real-thing... claro, aún tengo que animarme y ver El Hombre detrás del Sol (pero sospecho que es demasiado para mí).

9/10.

lunes, septiembre 18, 2006

Un angel para tu soledad

Uno de lo más grandes temas del rock argento, y, quizá, mi favorito. Último tema que tocaron los Redonditos de Ricota frente a su público, es la más bella melodía y letra dedicada a los estupefacientes y, mal entendida, al amor.

sábado, septiembre 02, 2006

Ichi the Killer

Hace ya unos cuantos viernes pasados, con unos amigos llevamos acabo un minifestival de cine, acompañados de unas buenas cervezas y empanadas. Vimos Oldboy, Shutter e Ichi the killer para cerrar. Y como ya se nos esta haciendo tradición comentar peliculas en este blog, diremos algunas palabras sobre esta última cinta.

Koroshiya 1 (su título original) es una pelicula del nunca-se-si-es-un-genio-o-un-enfermo director japonés Takashi Miike. Este señor se caracteriza por un mostrar en sus peliculas un gran espectro de las facetas humanas en un envase crudo, poetico, enfermo, barroco, etc. El gran Mike es un verdadero adicto al cine y la dirección, llegando a dirigir más de cinco cintas al año, todas extrañamente buenas para arriba, aún con sus retorcidas tematicas.

Es un tipo que esta demostrando que se puede crear buen cine incluso con una escena de tortura o incesto, por más raro que parezca. Sus peliculas juntan escenas que podrían ser consideradas como "tiernas" con brutales asesinatos, masoquismo/sadomasoquismo en cantidad industriales, homofobia/homosexualidad/misoginia, cordura y locura, todo en solo plato para el feliz consumidor. Sin duda ninguna pelicula de este tipo deja indifirente al espectador: o las adoras, o las odias por el resto de tu vida, e Ichi the Killer es un gran ejemplo.

Esta cinta es perfecta para ponerse a prueba. No es que vayas a salir vomitando, ni tampoco es una pelicula snuff, la prueba con uno mismo es más sútil. Hay escenas obviamente que te tendrán al vilo, y seguramente mirando para otro lado. Pero el test es psicológico al darse cuenta que, tal vez, se esta queriendo más. Si, que mutile al tío ese. Anda, por que le remato a aquel otro. Ese tipo enfermo es lo más. Cosas así son las que se encontrará uno en su cabecita, tal vez inesperadamente.

Pero vamos a describir un poco de que va. La peli es una historia de yakuzas, centrada en la idiosincracia y búsqueda de Kakihara, un tipo brutal y cuerdamente chiflado, enamorado platonicamente de su jefe Anjo, quién se le dio desaparecer junto con una gran cantidad de cash. Nuestro héroe (¿?) guiará liderando al resto de la japogansters de su banda una busqueda auto destructiva por el habeas corpus de Anjo. Detrás de todo esta una especie de banda rival, con un pobre diablo de nombre Ichi, un joven con la mente verdaderamente estropeada, totalmente introvertido e incapaz de entender el mundo, pero que cuando estalla en ira es el perfecto asesino. Y por supuesto, Ichi es usado para diezmar a los rivales... no contaremos mucho más por dos razones: la historia es jodida de explicar, y es mejor que se queden con las ganas, así la ven.

El apartado artístico es excelente: bella fotografía, muy elitista, con grandes tomás y acertadisimas desiciones de dirección. La escenografía en la gran urbe se sostienen en la ausencia de verdes parques, y el regocijo de un oscuro paisaje humano y en el surrealismo, que esta presente en cada uno de los frames que pasan por la pantalla.

Gran filme gran. Me esperan ahora otras obras de este señor, como Zebraman y The Happiness of the Katakuris... solo miren los enlaces para ver que son imperdibles ;) 9/10.