Si, hubo un punto de inflexión. Saber que ya no somos los mismos, que las posibilidades bajaron, que abrá que remar mucho más, y que ya estoy metido en otro mundo diferente. No es imposible, pero no se consiguen cosas sin trabajo, y tal vez ese laburo tenga que ser de hormiga, paciente, incansable. Por lo menos tengo la buena de que la relación no esta quebrada, no es mala, no se mira para otro lado y se escapa. En fín, ya no somos los de antes, y si yo hubiera puesto segunda, tercera, cuarta y quinta hace tres años hoy la historia sería muy distinta: no sería tan complicado, no se haría tan cuesta arriba, quizas estuviera a mi lado.
Hubo un par de momentos en que lo veia todo perdido, en que hice mal las cosas, y que tendría que haber tomado otro rumbo y no haber aparecido por allí. Ahora, con las cosas más frías, tranquilas y pensadas, no fue así. Estuvo bien que allá ido, que la reconociera como es ahora, aunque no nos hayamos hablado mucho. Ya veremos que pasará en unos días. Y al fín y al cabo, de salir mal las cosas, no es el fín del mundo.
El que sepa, que entienda ;)
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