lunes, noviembre 27, 2006

Ergo Proxy, o los androides existenciales


"En un mundo donde conviven humanos y androides, existe una ciudad cúpula llamada Romdo. Está bajo un estricto control, un paraíso donde no se necesitan emociones. Pero este utópico paisaje será destruido por unos asesinatos en serie. Lil Meyer [ Re-l Mayer ], inspectora del Departamento de Información Ciudadana, será la encargada de resolver el caso. A medida que se adentra más en su investigación, se verá inmersa en el misterio del "despertar", que cambiará su vida, y las vidas de los demás habitantes de Romdo... para siempre."
Desde hace unas semanas estoy siguiendo vía eMule esta serie animé ponja, Ergo Proxy, de 23 episodios. Hasta ahora solo puede decir que es impresionante. No solo tiene una animación muy lograda combinando excelentemente 2D con efectos 3D (en su justa medida), si no que tiene una historia y un background soberbio, que le da ese "noseque" que tienen las series legendarias. El diseño de personajes es verdaderamente groso, teniendo en Lil Meyer al mejor personaje femenino que he visto desde Rei en Evangelion (ok, no me olvido de otras fems como Katsuragi, Julia o Misa Hayase).

Como se puede leer en la intro, la historia nos sitúa dentro de Romdo, una ciudad protegida y aislada del mundo exterior, en donde el medio ambiente ha sucumbido ante catástrofes naturales, dejando solamente un lugar en el que a duras penas se puede sobrevivir en las cercanías de la fortaleza. Dentro de la ciudad se ha construido una sociedad quizá utópica, rígidamente controlada, quizás algo fascista, en donde humanos y robots conviven y se ayudan mutuamente. De cierta forma ambas especies dependen entre si.

Sin embargo, la tranquilidad aparente de la ciudad se ve sacudida al saberse la noticia de asesinatos cometidos por robots (llamados AutoRevs) en un estado de locura (quedaba ya demasiado bolo decir berseck), afectados, según cuentan hasta ahora, por un virus llamado Cogito. A todo esto tenemos unos extraños seres, entre los que se encuentra uno llamado Proxy, producto de extraños y secretos experimentos por parte de la cúpula de la ciudad. Para desvelar que esta pasando, el Bureau de inteligencia le encarga a la prota el investigar el tema. Asi Lil Meyer se adentra en una investigación que la lleva a cuestionarse profundamente lo que ha sido su modelo de vida, sobre todo al enfrentarse con Vincent Law, en primera apariencia un pobre diablo, inmigrante que lucha por convertirse en un "ciudadano modelo". Obviamente, no lo logra (por ahora).

Como ya he dicho, no le encuentro desperdicio. Cuenta con una excelente atmósfera y un impecable diseño de personajes (vuelvo a insistir en Lil Meyer, aunque se que puedo sonar bastante pesado...). Tiene varios detalles durante los capítulos, en la forma de contar la historia y de organizarla que la hacen una gran experiencia. Por ejemplo, no vemos la (soberbia) presentación hasta el tercer capitulo, una vez entrados en la historia, y encima lanzandonosla estando cargados emocionalmente por un crescendo. La música acompaña en su justa medida, con plenitud de temas instrumentales excepto el ya mencionado intro (kiri de Monoral), y el ending, con nada más y nada menos que Paranoid Android de Radiohead. Nada mal, y pega mejor que el moco con la identidad de la serie.

Hasta ahora solo he visto los primeros seis episodios, y estoy esperando que no se valla por el desagüe. Una serie grosa, muy recomendada por mi parte.

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