Ayer fui a ver la última pelicula de
Peter Jackson,
King Kong, siendo este el tercer remake del
clásico de 1933. Decir que ya iba bastante predispuesto, no solo por que la trágica historia de Kong es uno de los más grandes clásicos del cine e ícono inmortal, sino también por las buenas críticas que ha recibido y saber también que el director venía envalentonado por lo hecho con
El Señor de los Anillos, y que con un buen prepuesto, libertad total de acción y ganas de exprimir aún mas a Weta, tenía que resultar, por lo menos, en un magnífica orgía de efectos especiales. Y salí del cine con las mejor impresión.
Empecemos por el apartado técnico. Weta se ha lucido de nuevo y ha dejado contra las cuerdas el trabajo mostrado en
Episodio III, la anterior producción con sobredosis de CGI. Es increible la reprodución de Nueva York de los años 30, las impresionante tomas aéreas de la ciudad y de la isla Skull. El mágnifico trabajo digital realizado con los dinosaurios, bichos y demás criaturas que aparecen en la pelicula. Sencillamente no te da la impresion que estes viendo un pegote visual o un videojuego, ¡estas viendo algo que es practicamente real!
Y ahi tenemos a la gran estrella de la cinta, al gorila de veinte metros Kong. Una maravilla de la tecnología digital, con los ojos más impresionantes que se haya visto en un personaje CGI... no tienen diferencia con un ojo real, y las impresionante animación de su rostro (y resto del cuerpo también) hace que lo veas como un gorila real, algo que esta hay, se olvida uno que esta viendo un efecto especial...
El resto del elenco estuvo muy bien, quizá un poco descuidado el papel de algunos personajes, como
Adrien Brody, no por falta de talento, si no por culpa del guión. Especialmente importante es la actuación de
Naomi Watts, que en un papel complicado sabe salir indemne y ofrece una interpretación (o re-interpretación) muy adecuada a los diferentes momentos de la pelicula.
Quizá criticable sean ciertos pasajes donde el ritmo decae, o ciertas inconsistencias que manchan el guion en ciertos pasajes, o el uso, a veces un tanto abusivo, de la camara lenta por parte de Jackson.
Seguramente lo que más se discutirá sera un cambio importante realizado con respecto a la historia original (algo que ya se había visto en el
remake de 1976), que es el echo de que Ann Darrow sienta cariño por Kong, en vez del terror y repulsión de la versión de antaño. Aquí la protagonista siente un profundo cariño por la bestia, hasta el punto de subir a la cima del Empire State y pedir que no sigan disparandole, y llorar la muerte del gorila. Se puede ver una relación dueña-mascota... o un romance, como quiera verlo. Obviamente es un cambio importante, teniendo en cuenta que en la obra de
Merian C. Cooper y
Ernest B. Schoedsack Kong defiende a esa bella rubia que ama pero que no le corresponde, lo que lo convierte en una historia mucho más triste y trágica. En la versión 2005 uno se va del cine con el consuelo de que el pobre animal muere sabiendose querido... ¿bueno o malo? No sabría decirlo, ya que la resolución escogida por Jackson me gusto.
Para ir cerrando: King Kong versión 2005 supera por mucho a la versión orginal en casi todos los aspectos. Es una pelicula de proporciones gigantes en todos sus aspectos, y sabe fagocitar los elementos que pudieron hundirla para su provecho (larga duración, cantidades industriales de efectos, etc). En mi opinión, altamente recomendable: 9/10.